sábado, 28 de octubre de 2006

La Página de CACO

El CACO es el esposo de Daniela, hermana de Claudia, por lo tanto, nuestro cuñado y concuñado. Habla poco a no ser que este bebido. Bueno, si bebe mucho ya no habla. Pero, generalmente, formula preguntas atípicas que escarban en las explicaciones de todo, especialmente, sobre lo que uno tipicamente NO se pregunta y menos tiene idea.
De ahí, sus preguntas se vuelven muy interesantes, sobretodo si uno no quiere quedar como un ignorante jilipollas.

CACO es el único que nos ha hecho un pregunta específica sobre nuestra nueva ciudad y en su honor hemos decidido crear esta página para responder esta y los próximos desafios que nos proponga.


¡¡Dios y la Virgen nos acompañe!!
¡Perdón!,
CACO no es católico, por lo que...
¡¡¡¡Que la suerte nos acompañe en tamaño desafío!!!!


Pregunta Nº 1: ¿Cómo están pegadas las piedras del puente romano?

El Puente Romano forma parte de la Vía de la Plata, una de las tres calzadas romanas que enlazaban Emérita Augusta (Mérida) con Cesar Augusta (Zaragoza).
Fue construido en el s.I por los romanos para cruzar el río Tormes para acceder a la ciudad de Salamanca.
Tiene 26 arcos, aunque de la construcción romana sólo quedan 15 en la margen derecha. El resto del puente fue reconstruido durante el reinado de Felipe IV (1677).


Los puentes romanos de esa época se construían sobre unos cimientos muy cuidados que soportaban unos pilares diseñados para resistir el empuje de las aguas. Para evitar una presión excesiva de éstas sobre los mismos, en ocasiones se proyectaban aberturas en los soportes para aliviar la presión de la corriente. Otra solución al mismo problema era definir secciones en forma de rombo que disminuyesen la superficie de golpeo frontal del agua, esto es lo que se observa en este puente.
El material de construcción fue la Piedra caliza de villarreal, junto a piedras de menor tamaño, con argamasa de barro.
La técnica fundamental es que las piedras suelen tocarse y si no lo hacen se rellena con piedras mas pequeñas y argamasa.
El arco romano sigue una configuración geométrica mediante la cual se soporta a sí mismo, de manera que no se utilizaba pegamento mas que el propio peso de sus almohadillas (ladrillos).
Es por eso que la arquitectura romana tenía algunas limitaciones en la construcción que fue superada, por ejemplo por el arco islámico y luego por la arquitectura gótica.

Un "habitante" y referente histórico del Puente y de Salamanca,
es el Toro Ibérico, situado en la entrada de este; en 1834 fue derribado y mutilado; después acéfalo y partido se ubicó en el centro del Puente. Más adelante, el Toro, se volvió a ubicar a la entrada del Puente.
El Toro Ibérico (presente en el Escudo salmantino ) nos recuerda la gran "calabazada" que el Ciego le propina al Lazarillo de Tormes.
Con esta nueva escultura de un toro ibérico, de origen celta, representante del arte prerromano salmantino, se pretende recuperar la silueta del toro y el puente que forma parte.

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