Tanto encierro entre las cuatro paredes de "la cuevita" nos tenía algo locos. La pantalla del computador ya no era muy amigable, comenzábamos a escuchar voces y a sentir que todos y todo estaba en nuestra contra. Así, nuestro psiquiatra personal nos recetó unas urgentes vacaciones a la vena con el objetivo de aliviar nuestros pródromos psicóticos.
El plan era simple, arrendar un auto y partir al norte a recorrer todo el Mar Cantábrico. Comenzando por Galicia y sus rías bajas y altas; luego la costa verde asturiana y los Picos de Europa; pasando por Cantabria y saborear sus manjares, para luego revolucionarnos en el País Vasco. Con la poca energía que nos quedaría, atravesaríamos Navarra y conoceríamos cómo Zara-goza, para finalmente, volver al alero del capitán en Madrid.
Como todo tour de la Agencia Salmantinos, un lujo, y esta vez asesorados por Patrytour... A por ello.
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