Desde San Sebastián atravesamos Navarra, nos saltamos Pamplona y llegamos donde Sara lo pasa chancho, o sea Zaragoza, en la Comunidad Autónoma de Aragón, valle del río Ebro.
Ojo que Aragón, Catalunya, Valencia y Mallorca eran las tierras de Fernando, el rey que se comía a la Chabela, reina de Castilla, que con su matrimonio formaron lo que hoy es España, echando a los moros y luego conquistando y saqueando América.
Obviamente Aragón tiene su propia lengua: el aragonéz. Pero este se habla poco, casi sólo en Huesca.
La visita era corta, por lo que nos paseamos por el Ebro y luego nos fuimos a conocer la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la principal iglesia de Zaragoza. Dentro de la Basílica se encuentra la famosa Virgen del Pilar, que no es otra cosa que una estatuilla de unos 40 cm. de alto, que para la Fiesta del Pilar queda encaramada a 3 o 4 metros sobre todas la ofrendas de flores que le dejan.
A la "Pili" la visten cada día con un traje diferente, de modo que ya circulan por internet fotos de Nuestra señora del Pilar en pelotas.
Allí se encuentra la Plaza del Pilar y alrededor, La Seo: una iglesia que mezcla todas las influencias que han pasado por España: Románica, Mudejar, Gótica y Barroca.
Más lejos nos fuimos al Palacio de la Aljafería, de origen moro en el S. XI, que luego pasó a ser residencia de los reyes cristianos y ahora acoge a las Cortes de Aragón.
Ojo que Zaragoza será sede de la Exposición Internacional ExpoZaragoza 2008, lo que tiene a todos los maños, zaragozanos o cesaraugustanos, vueltos locos alhajando la ciudad. Por eso la Catedral estaba llena de andamios y las calles con trabajos.
Al otro día nos quedaba un largo viaje a Madrid, recorriendo los campos de molinos de viento.Llegando a Madrid, una suave tarde de lectura en el Parque del Buen Retiro, relajándonos bajo las sombras del pulmón verde de la capital española.Y mirar los botes en la lagunita esperando reunirnos con El Capi para recibir todos los regalos desde Chile y luego salir de marcha.La mejor tortilla que hemos probado la encontramos, obviamente, en el "Mesón de la Tortilla". Está recién cocida, por lo que destaca su frescura, es bien cargada al huevo y sin cebolla ni otro condimento, sólo las buenas patatas, lo que la hace simplemente exquisita y la mejor de España.
Este mesón se encuentra por fuera de las murallas que rodean la plaza mayor y junto a otros mesones muy turísticos como el del champiñón (obviamente hay que comerse unos champiñones y pedirle al tecladista una canción) y el de la guitarra.Luego "nos fuimos a tomarnos" un jerez a "La torre del Oro", un bar "andalú" que queda en la Plaza Mayor de Madrid y se caracteriza por los escritos de Andalucía. Esta forma de escribir demuestra un poco el carácter del Andaluz: gueno pa´l webeo, al lote, en fin, que no se rige mucho por las normas.También el Bar homenajea el arte taurino. A tanto llega el amor por los toros que en este bar se encuentran unas cabezas de estos animales que han pasado por el ruedo, algunas de ellas sin orejas, porque el diestro había ganado oreja y rabo en dicha faena.Y bueno, todo lugar dedicado a la tauromaquia, debe incluir alguna cogida o daño que haya sufrido algún diestro. Aquí hay toda una muralla con fotos de las más peculiares como estas de cogidas y toreros en la clínicaO esta increíble donde el toro casi incrusta el cuerno bajo la pera del diestro. Los mozos nos informaron que el cuerno había llegado sólo hasta allí y que el diestro no había sufrido mayor percance terminando su faena con oreja y rabo.Con estas fotos uno se da cuenta que "tomar la alternativa" no es fácil y es un camino duro, ya saben lo que le ha ocurrido a Cayetano, a su padre Paquirrín y al gran Manolete, siempre homenajeado por José Tomás.
Este es el fin de las vacaciones 2007 conociendo el Mar Cantábrico, recorriendo más de 2.000 km.
Ahora de vuelta en Salamanca volvemos a la realidad de nuestra cueva.
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