Desde el Jem hasta la Amenaza Fantasma

El "Circuito" empezó temprano. Nos pasaron a buscar tipo 7 de la mañana, en un 4X4 conducido por "Fitipaldi" y liderado por ¡Nuestro Guía!!!. Sus excentricidades no habían sido suficientes el día anterior así es que ahora lo tendríamos pegado a nosotros 24 horas diarias durante los próximos 4 días. ¡Qué grata sorpresa!, ¡qué suerte del destino!!!.

En el 4X4 también iba una pareja de españoles algo más pijos que nosotros (véase la entrada Diccionario Español-Chileno), pero que luego de unas horas resultaron bastante simpáticos. Terminamos invitándonos bebidas y dándonos las direcciones de correo... obviamente, nadie se ha escrito.

El coliseo de El Jem:

Comenzando nuestro circuito hacia el Sur de Túnez, o hacia el desierto por decirlo de otro modo, pasamos por el Coliseo de El Jem, una construcción romana por donde comenzaban su trayecto hacia la libertad los gladiadores.

El coliseo está bastante bien tenido, se puede entrar y recorrer enterito. Incluso se montan algunos eventos artísticos en él, con todo iluminado por velas y una gran orquesta de música clásica en el centro.... Todo un espectáculo. Nuestra idea era conocer este anfiteatro y luego compararlo con el de Roma, y aprovechando la pasada, prepararnos un poquito y ver si algún productor se fijaba en nosotros y nos contrataba para montar una lucha en el Gran Coliseo Romano. Así, luego de las presentaciones y fotos de rigor, debíamos pasar a la arena y enfrentarnos en dura contienda, en donde sólo sobreviviría el más fuerte... ¡A por ello!

Afortunadamente la pasión que pusimos en la brega permitió que el público nos premiara con la vida. Lo que celebramos con una "dance" en los bastidores laterales de El Jem... Ya estábamos contratados para brindar nuestra batalla por la libertad total en el Gran Coliseo de Roma (si encuentras la flecha, síguela)

Gabes...

Luego de recorrer cada pasillo y vericueto de este anfiteatro, seguimos nuestro viaje hacia el sur. Nos adentramos en el desierto y llegamos hasta Gabes, ciudad comercial, especiera y petroquímica, terreno de las guerras púnicas y mundiales, donde se ve otro paisaje de CNN. Aquí nos asombramos con los colores de las especias, que para nosotros, entre la canela y el clavo de olor, todas tiene los mismos tonos.... pero Noooo. Podemos encontrar aliños de cualquier color, saborizantes azules, amarillos o naranjos, y aunque no compramos nada (qué chucha hacíamos con un curry en la maleta 4 días), quisimos retener esta escena y sentirnos maravilladas como si fuésemos expertas cocineras.

Matmata o la vida de los trogloditas...

Luego de las especias, nos fuimos a Matmata, un pueblo típico "Bereber". Los bereberes son una étnia a la que se le denomina así de manera despectiva por su negativa a integrarse a la civilización grecoromana. Así, "bereber" viene de "bárbaro" y es como se les llama hasta ahora.

Una de las cosas que caracteriza a los bereberes de esta zona es que viven bajo tierra, por lo que son trogloditas (que habita en cavernas). Cuando nos acercamos a sus casas apenas se notan, porque están escondidas en los pequeños cerros formados en el terreno desértico. Para ubicarlas, pintan las entradas con cal y así, gracias al color blanco se pueden identificar. Por dentro, el color blanco de la cal también es usado para detectar los alacranes venenosos y mortales que suelen marchar por estas arenas.

La forma de construcción es bien simple. Encuentran un cerro y desde lo alto comienzan a hacer un hoyo hacia abajo. Tallan el cerro hasta fabricar un espacio central abierto al cielo, una especie de patio interior. Luego se dedican a escarbar las habitaciones. El granero o despensa, como se le quiera llamar, se ubica en lo alto para que no sea atacada por animales, el agua.... Ni por nosotros!De ahí, el resto de los espacios se van armando para las distintas funciones: La cocina, la sala de costura, el dormitorio, etc.... estos bereberes son bien buena onda y hasta se sacan fotos con nosotros.... aunque también cobran por eso!.

A la salida de la casa, qué mejor que jugar un ratito con el guardián, el regalón, fifí, la fiera de la mansión.... que en estas latitudes no es un quiltro como en Chile, sino un dromedario hecho y derecho. Luego, no nos queda más que instalarnos en el paradero y esperar el trans-berebere... Nunca pasó! Tatoouine... A pesar de nuestro estado lamentable luego de la levantada al amanecer, partimos a Tatoouine, a visitar las "gorfas", que son una especie de medio cilindro, de 4 a 5 metros de profundidad y 2 metros de alto, donde se guardan las cosechas.
Quien se digne de ver La Guerra de las Galaxias, específicamente la Amenaza Fantasma, sabrá que en el Planeta Tatoouine vive Anakin y Luke... Tatoouine existe y de estos parajes viene el nombre de tan importante planeta del sistema mayor.

Torres de Tunissia...

Finalmente, pero no menos importante, queremos hacer mención a las torres de Tunissia. Nos encontramos con ellas en cada ciudad, nos acampañaron todo el trayecto, apareciendo vestidas de ladrillos, adobe, azulejos.... Son un atractivo característico de Túnez, que dan cuenta de lo árabe de este lugar y de dónde nos estamos metiendo.