brindo por la familia...

Ir a Chile significó encontrarnos con "La Familia"... Aunque en Salamanca estamos bastante acostumbrados a nuestra vida de familia nuclear, siempre estamos pensando en qué estarán los que dejamos allá. ¿Cómo habrá terminado el almuerzo del domingo?, ¿Qué nuevo pelambre podrá estar animando las tardes de once con palta?, y un enorme etcétera...

Este viaje nos permitió volver a vivir muchos de los momentos que pasamos antes de nuestra partida, pero además, nos ayudó a darnos cuenta que la familia sigue igual. (Escrito de Carlos Pérez "el Nano", en la entrada de su casa) Y aunque hayan algunos que estén más sabios y hayan acumulado todavía más experiencias.... (Carlos Pérez (casi 98), en Brown Norte junto a su limón de casi la misma edad)... Otros que cada vez estén más mañosos y muestren más achaques... (Auristela a sus 17 años)

... Aunque podamos celebrar la incorporación de nuevos miembros (Rodrigo sosteniendo al nuevo "fichaje" familiar: Clemente)...

Y que cada vez seamos más los que aparecemos en las fotos (Soto-Pérez; Soto-Bórquez y Soto-Monardes)

¡¡¡Todos seguimos siendo los mismos!!!

(Familias Monardes-Seemann; González-Monardes (sin Caco); Soto-Monardes; y la omnipresente Pasto seco)

(Familias Soto-Pérez; Soto-Bórquez y Soto-Monardes, en Rosario)

Todavía disfrutamos de un buen pisco sour como aperitivo (Soto-Pérez y Soto-Monardes en Las Cruces)

Nos pasamos tardes eternas de sobremesa (Claudia y sus padres luego de 4 horas almorzando en Vitacura)

Posamos sagradamente para la foto familiar, manteniéndonos inmóviles para las correspondientes 15 versiones.... (Familias Soto-Pérez; Pérez-Peña; Pérez-Ortúzar; Soto-Monardes y los infaltables desde hace más de 90 años, Carlos Pérez y Leda viuda de Peña, en Brown Norte)

Disfrutamos de paseos en los mismos lugares que hace 20 años (Felipe y sus mujeres en Las Cruces)

Repetimos rituales sin sentido, pero que ya todos sabemos la suerte que nos han traído... (Claudia, Mariana, Felipe y Cristóbal, sacando a pasear la maleta la noche de año nuevo)

Y nos seguimos apasionando en discusiones inútiles, haciéndonos rabiar sin ningún sentido, para luego terminar todo como si nada hubiese pasado (Claudia y Eduardo).

Todo sigue igual.... Y exigimos que no cambie!!!!

Queremos seguir disfrutando de asados y lasañas en El Vaticano (Soto-Pérez, Soto-Bórquez y Soto-Monardes)

Queremos que continúen las sesiones de fotos eternas hasta que TODOS salgamos con los ojos abiertos (Claudia y su madre)Queremos volver a disfrutar del pan con palta, el pie de limón y las tardes de conversación a gritos mirando el jardín de la Estercita (Soto-Pérez, Soto-Monardes y el sempiterno Carlos Pérez, en Brown Norte)Queremos continuar con los domingos donde el almuerzo se une a la once y luego a la comida, y donde finalmente terminamos todos pidiendo perdón y prometiendo no comer más hasta el otro fin de semana (Claudia, Daniela y Camilo) Queremos seguir descubriendo nuevos escenarios para posar durante horas en la foto familiar (Soto-Pérez, Soto-Bórquez y Soto-Monardes, en El Vaticano, Requinoa)

En fin... hay lugares y personas que te entregan la comodidad de estar en casa y te dice de dónde vienes y hacia dónde vas... estando lejos es rico cargarse de nuestra historia, de nuestras raíces, de nuestras familias y poder alejarnos sabiendo que tendremos un lugar en la mesa, una copa llena y un plato exactamente como nos gusta... esas satisfacciones primitivas y básicas que nos hacen sentirnos que pertenecemos.